sábado, 16 de mayo de 2009

Los animales como terapia






Todos los que tenemos trato con animales podemos experimentar la sensación de bienestar que nos producen (nos dan cariño, nos relajan, juguetean...), pero eso puede parecer que es simplemente porque nos gustan y pasamos ratos con ellos… Sin embargo la relación entre animales y humanos no se queda ahí; los animales pueden llegar a ayudar en tratamientos terapéuticos:
La zooterapia es una metodología que involucra a los animales en la prevención y tratamiento de patologías humanas, tanto físicas como psíquicas, dirigidas tanto a personas enfermas o con alguna discapacidad como a nivel preventivo con personas sometidas a situaciones estresantes o con trabajos rutinarios.
La explicación científica la tenemos que buscar en el sistema nervioso central (SNC), concretamente en el sistema límbico del cerebro, encargado de regular el componente emocional de nuestra conducta, ya que el contacto con la naturaleza induce la liberación de endorfinas a este nivel del SNC, generando sensaciones de tranquilidad que gratifican nuestros procesos mentales. En realidad cualquier elemento de la naturaleza es capaz de inducir este efecto, pero son aquellos elementos que interaccionan directamente con el hombre los que entregan mejores resultados, como es el caso de los animales.
Con los niños, los resultados son algo mayores, por su desarrollada capacidad de pensamiento afectivo que los caracteriza., pero eso no descarta que personas de todas las edades puedan beneficiarse también.
Es por la estimulación de la producción de células T, endorfinas y hormonas, junto con la distracción que aportan los animales a personas que sufren dolores y estados depresivos, que facilitan la interacción entre desconocidos, disminuyendo la sensación de soledad, y que por la actividad, la alegría y el optimismo se favorece enormemente la autoestima de quienes acceden a las terapias con animales que los resultados son realmente sorprendentes.

Las terapias más conocidas son las que se llevan a cabo con caballos, con delfines y con perros y gatos, o hasta con animales de granja:

La hipoterapia se basa en la utilización del movimiento multidimensional del caballo para el tratamiento de diferentes afecciones físicas y mentales. Se han demostrado en numerosas ocasiones sus resultados positivos: niños autistas, incapaces de mostrar afecto hacia sus seres más allegados, son capaces de abrazar a su caballo; jóvenes en silla de ruedas han logrado caminar; niños hiperactivos logran alcanzar estados de relajación... son algunos de los “milagros” que el trote de un caballo puede llegar a conseguir.



La delfinoterapia trabaja dentro y fuera del agua aprovechando las extraordinarias características de tolerancia y apertura de los delfines, por las que niños y adultos logran incrementar su nivel atencional al querer interactuar con los delfines. El propósito general de este tipo de terapia es fundamentalmente motivacional, aunque también se pueden lograr en ocasiones logros relacionados con el lenguaje, motricidad y pensamiento conceptual. El secreto de la terapia está en cómo los delfines transmiten sus sonidos de ondas alfa a través de su "ecolocalización", es decir, mediante el recurso con que la naturaleza les ha provisto para capturar presas y reconocer su entorno. De su "sonar" salen sonidos que influyen directamente en nuestro sistema nervioso, primero nos escanean para ver cómo estamos, de una manera "holística", es decir, en nuestras tres dimensiones, corporal, mental y también en nuestro sistema de valores. Y si el momento es adecuado comenzarán a mandar ondas capaces de equilibrarnos y hacernos sentir muy bien, muy a gusto.

Acariciar a perros y gatos baja las constantes de tensión arterial, frecuencia de respiración y latidos cardiacos, fomenta la amistad entre los dueños y la responsabilidad de su cuidado en los niños. Es por todos conocidos la labor de los perros lazarillo o perros guía, de cuyo adiestramiento se encarga la ONCE, con perros de carácter equilibrado, y que aprendan con facilidad, que no se distraigan frente a ninguna situación, capacitados para desenvolverse cómodamente en cualquier lugar donde se encuentren personas u otros animales, sin presentar signos de agresividad… entre las razas de perros seleccionadas predominan el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Pastor Alemán. Estas mismas razas de perros suelen ser también las empleadas en terapias en cárceles y en centros psiquiátricos.
Los gatos nunca se estresan, su ronroneo fomenta las emociones positivas, y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños sin que requiera mucha atención; es por esto que es uno de los animales como terapia recomendado especialmente para personas que se sienten muy solas y no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota.

Los animales de granja también pueden emplearse como terapia, ya que ellos tienen mucho miedo, más miedo a lo mejor que nosotros cuando estamos atemorizados. Cuando uno consigue tranquilizar a un animal de granja, se esta tranquilizando también a sí mismo, y sólo nos dejarán acercarnos a ellos si no les mostramos que pueden confiar en nosotros. Y eso es muy bueno para personas tímidas, retraídas, con temores, introvertidas y que buscan expansión.

domingo, 10 de mayo de 2009

Adopción de animales




Animada por un comentario que ha colgado en uno de mis post MaríaAlda (muchas gracias por tu consejo) he conocido, y por lo mucho que me ha gustado también lo he añadido a mi lista, el Blog "Dales una oportunidad" (http://perrillosbuscandohogar.blogspot.com/) ;

en él se anima al cuidado de los animales y se facilita la adopción de perros, te ayudan a encontrar la mascota "que más te conviene" y en su espacio se puede encontrar información relacionada con la causa así como las direcciones de diversas protectoras de animales.
También merece unos minutos de nuestra atención la página web de la asociación sin ánimo de lucro
"El Refugio" (http://www.elrefugio.org/pagina.aspx), que trabajan para denunciar el abandono y maltrato de los animales, promover su defensa y gestionar su centro de adopción. como en el primer caso del que hablaba, tambien aquí podemos encontrar noticias relacionadas con el maltrato de animales, cómo cuidar mejor a nuestra mascota, y hay espacio para publicar anuncios de animales perdidos, así como de las mascotas que se pueden adotar.
Sólo con una simple ojeada a estas dos publicaciones nos damos cuenta de la importante labor que hacen, cuidando a los animales y localizándoles un hogar.
Puede ser bonito hacer una visita con nuestros pequeños, transmitiéndoles el amor que desprenden estos cuidadores por sus animales, y viendo también la responsabilidad que supone el cuidado de una mascota.
Como estos dos casos que comento hay muchos otros grupos o asociaciones que se dedican a tan importante labor, os invito a compartir las experiencias que tengáis al respecto.

Unos consejos prácticos

Muchas consideraciones previas son las que hay que tener en cuenta a la hora de plantearnos si será buena idea o no meter una mascota en casa.
Este artículo escrito por la psicóloga Laia Brun nos puede ayudar:

Las mascotas para los niños.Laia Brun - Psicóloga
¿Cuantas veces hemos oído a nuestro hijo decirnos que quiere un perro, un gato, o un hámster?Pero un animal no es un juguete, hay que cuidarlo y estar pendiente de él y, aunque sabemos que al principio le gustará hacerlo, sospechamos que acabará cansándose y seremos nosotros los que nos tendremos que ocupar del animal. Pero tenemos que saber que si nuestro hijo es responsable, el hecho de tener una mascota le comportará grandes beneficios y, en el caso de no serlo, o no haberlo demostrado hasta el momento, podrá ayudarle a desarrollar un comportamiento adecuado. Tener un animal puede favorecer en tantos aspectos el desarrollo de nuestro hijo que es importante, si lo pide, que lo tengamos en cuenta. El orden de preferencia de los niños suele empezar por el perro y acabar en el pez, y se debe a la demanda afectiva que tiene cada animal y a las posibilidades de relación que ofrece cada uno.Es importante llegar a un acuerdo sobre qué animal será el más indicado. Si el que prefiere el niño no puede ser, debemos explicarle el porqué y encontrar alguna alternativa. Y si no podemos hacernos cargo de una mascota, no debemos perder de vista la necesidad que tiene el niño de estar en contacto con los animales y ofrecerle alternativas.Una vez decidido el animal que compraremos, tendremos que repartir las tareas que hará cada miembro de la familia. Este reparto debe tener en cuenta las posibilidades de cada uno y, por supuesto, la edad del niño. Nuestro hijo debe responsabilizarse de las tareas que haya escogido. Si al cabo de un tiempo deja de hacerse cargo del animal, tendremos que hablarlo con él para conocer la causa y saber cómo proceder.En el caso de que la mascota muera, es importante aceptar la tristeza de nuestro hijo, entenderla y ayudarle a expresarse. No conviene quitarle importancia; quizá es la primera muerte que experimenta y puede costarle un tiempo asimilarlo. A veces, puede ir bien hacer alguna ceremonia para despedirnos del animal. Consejos prácticos Antes de adquirir un animal es importante que nos informemos sobre éste: necesidades, alimentación, espacio, vacunas, higiene, comportamiento, etc. Partiendo de la edad de nuestro hijo, será más adecuado un animal u otro. Hasta los 3 años serán incapaces de cuidar de un animal pero a partir de los 4 ya podrán dar de comer o beber (aunque tengamos que recordárselo) a un animal que requiera pocas atenciones, por ejemplo un gato, un hámster, un conejo o un pez, e incluso ayudarnos a limpiar la jaula o la pecera. En el caso de los perros, lo mejor es esperar a los 6 años y elegir uno de raza pequeña. A esta edad podrá encargarse totalmente de su alimentación. Al adquirir el animal debemos saberlo todo acerca de las vacunas, los parásitos y las medidas higiénicas que tenemos que adoptar para prevenir enfermedades.
Si el animal elegido es un perro, debemos acostumbrar a nuestro hijo a que lo saque a pasear.Está claro que no podrá hacerlo las tres veces diarias, pero sí estableceremos un mínimo de una vez cada dos días. Si no puede hacerlo sólo lo acompañaremos hasta que sea mayor. En el caso de no poder tener una mascota en casa, debemos buscar actividades alternativas para que nuestro hijo pueda estar en contacto con los animales: ir al zoológico muy a menudo, a casa de amigos que tengan perros y gatos, proponerle una estancia de unos días en una granja durante las vacaciones, etc. Nuestra participación en la planificación de las tareas y cuidados que requiere el animal es imprescindible para que la experiencia sea constructiva y educativa.Crearemos, de forma verbal o escrita, un contrato en el que se establezcan las tareas de cada miembro de la familia. Al niño puede serle de gran ayuda tener colgado en la pared o la nevera, una lista con las responsabilidades de cada persona y los días de la semana que debe hacer cada cosa. Puede ser que a medida que vuestro hijo se vaya haciendo mayor tenga más trabajo en el colegio y pueda encargarse un poco menos del animal. Si vemos que no tiene tiempo aprovecharemos para replantearnos las responsabilidades de cada uno y volveremos a repartir tareas.Cuando el animal fallece, lo más importante es ponernos en el lugar de nuestro hijo.Tal vez sea la primera muerte a la que tenga que hacer frente y, como los adultos, nuestro hijo pasará por una etapa de duelo que debemos aceptar, entender y apoyar. No cometamos el error de quitarle importancia: a nuestro hijo no le servirá de consuelo y además sentirá que no le entendemos.

Fuente: Laia Brun - Psicóloga - © 2000-2003 Solohijos 1, S.Lhttp://www.mx.educaterra.com/mgp/hojas/articulos/detallearticulo.jsp?articulo=2466&repositorio=11&pagina=1&idapr=1__esp_5__

"Los niños con mascotas son más felices y más sociables"

En Bebesymas.com (Elda, 9 de noviembre de 2006) podemos leer:

"Los niños que poseen una mascota sufren menos estrés, hacen más actividad física y se sienten más felices; son las conclusiones de una investigación realizada por Masterfoods.
El 80% de los padres encuestados opinan que la mascota ha hecho a sus hijos felices y más sociables.La investigación resalta que cuatro de diez familias han encontrado que sus niños juegan más activamente desde que tienen una mascota en casa. Los padres afirman que desde que llegó el animal a casa las actividades sedentarias como la TV y los videojuegos disminuyeron. El especialista de la investigación, el Dr. McNicholas afirma que los animales de compañía o mascotas pueden ayudar a combatir problemas en los niños, como la obesidad y la falta de ejercicio ya que alejan a los niños de la TV o los videojuegos y los pequeños toman un papel más activo en el cuidado de la mascota."


Por supuesto no se puede generalizar, seguro que todos tenemos en mente algún caso en el que esto no se cumple (léase, sólo se habla de 4 de cada 10 familias); ni podemos pensar que sólo por el hecho de tener una mascota en casa nuestros niños van a ser felices, sociables y más activos. Pero este artículo sí merece un espacio en este blog, porque como dice el Dr. McNicholas las mascotas nos pueden ayudar, y toda ayuda en beneficio de la salud y bienestar de los niños debe ser bienvenida.

Bienvenida


Este blog está dedicado a los niños y los animales, porque me fascinan ambos "mundos", y cómo se relacionan entre ellos.
El niño es observador y curioso por naturaleza, y el mundo animal le atrae especialmente; esto es aprovechado en cuentos y películas infantiles.
¿Por qué será? ¿qué será lo que tanto les gusta? ¿cómo ven ellos a los animales?
Iré compartendo con todos vosotros diversas opiniones de expertos sobre los beneficios que tiene la convivencia con animales sobre el desarrollo de los niños, y cómo incluso se llegan a sugerir terapias con mascotas para niños con algún tipo de problema (ya sea físico o psíquico).
También veremos los peligros que pueden haber si no se tienen los cuidados necesarios y las precauciones que deberemos tomar.
Espero que con las aportaciones de vuestras opiniones y experiencias podamos compartir y aprender todos juntos de este marivilloso mundo.