Todos los que tenemos trato con animales podemos experimentar la sensación de bienestar que nos producen (nos dan cariño, nos relajan, juguetean...), pero eso puede parecer que es simplemente porque nos gustan y pasamos ratos con ellos… Sin embargo la relación entre animales y humanos no se queda ahí; los animales pueden llegar a ayudar en tratamientos terapéuticos:
La zooterapia es una metodología que involucra a los animales en la prevención y tratamiento de patologías humanas, tanto físicas como psíquicas, dirigidas tanto a personas enfermas o con alguna discapacidad como a nivel preventivo con personas sometidas a situaciones estresantes o con trabajos rutinarios.
La explicación científica la tenemos que buscar en el sistema nervioso central (SNC), concretamente en el sistema límbico del cerebro, encargado de regular el componente emocional de nuestra conducta, ya que el contacto con la naturaleza induce la liberación de endorfinas a este nivel del SNC, generando sensaciones de tranquilidad que gratifican nuestros procesos mentales. En realidad cualquier elemento de la naturaleza es capaz de inducir este efecto, pero son aquellos elementos que interaccionan directamente con el hombre los que entregan mejores resultados, como es el caso de los animales.
Con los niños, los resultados son algo mayores, por su desarrollada capacidad de pensamiento afectivo que los caracteriza., pero eso no descarta que personas de todas las edades puedan beneficiarse también.
Es por la estimulación de la producción de células T, endorfinas y hormonas, junto con la distracción que aportan los animales a personas que sufren dolores y estados depresivos, que facilitan la interacción entre desconocidos, disminuyendo la sensación de soledad, y que por la actividad, la alegría y el optimismo se favorece enormemente la autoestima de quienes acceden a las terapias con animales que los resultados son realmente sorprendentes.
Las terapias más conocidas son las que se llevan a cabo con caballos, con delfines y con perros y gatos, o hasta con animales de granja:
La hipoterapia se basa en la utilización del movimiento multidimensional del caballo para el tratamiento de diferentes afecciones físicas y mentales. Se han demostrado en numerosas ocasiones sus resultados positivos: niños autistas, incapaces de mostrar afecto hacia sus seres más allegados, son capaces de abrazar a su caballo; jóvenes en silla de ruedas han logrado caminar; niños hiperactivos logran alcanzar estados de relajación... son algunos de los “milagros” que el trote de un caballo puede llegar a conseguir.
La zooterapia es una metodología que involucra a los animales en la prevención y tratamiento de patologías humanas, tanto físicas como psíquicas, dirigidas tanto a personas enfermas o con alguna discapacidad como a nivel preventivo con personas sometidas a situaciones estresantes o con trabajos rutinarios.
La explicación científica la tenemos que buscar en el sistema nervioso central (SNC), concretamente en el sistema límbico del cerebro, encargado de regular el componente emocional de nuestra conducta, ya que el contacto con la naturaleza induce la liberación de endorfinas a este nivel del SNC, generando sensaciones de tranquilidad que gratifican nuestros procesos mentales. En realidad cualquier elemento de la naturaleza es capaz de inducir este efecto, pero son aquellos elementos que interaccionan directamente con el hombre los que entregan mejores resultados, como es el caso de los animales.
Con los niños, los resultados son algo mayores, por su desarrollada capacidad de pensamiento afectivo que los caracteriza., pero eso no descarta que personas de todas las edades puedan beneficiarse también.
Es por la estimulación de la producción de células T, endorfinas y hormonas, junto con la distracción que aportan los animales a personas que sufren dolores y estados depresivos, que facilitan la interacción entre desconocidos, disminuyendo la sensación de soledad, y que por la actividad, la alegría y el optimismo se favorece enormemente la autoestima de quienes acceden a las terapias con animales que los resultados son realmente sorprendentes.
Las terapias más conocidas son las que se llevan a cabo con caballos, con delfines y con perros y gatos, o hasta con animales de granja:
La hipoterapia se basa en la utilización del movimiento multidimensional del caballo para el tratamiento de diferentes afecciones físicas y mentales. Se han demostrado en numerosas ocasiones sus resultados positivos: niños autistas, incapaces de mostrar afecto hacia sus seres más allegados, son capaces de abrazar a su caballo; jóvenes en silla de ruedas han logrado caminar; niños hiperactivos logran alcanzar estados de relajación... son algunos de los “milagros” que el trote de un caballo puede llegar a conseguir.
La delfinoterapia trabaja dentro y fuera del agua aprovechando las extraordinarias características de tolerancia y apertura de los delfines, por las que niños y adultos logran incrementar su nivel atencional al querer interactuar con los delfines. El propósito general de este tipo de terapia es fundamentalmente motivacional, aunque también se pueden lograr en ocasiones logros relacionados con el lenguaje, motricidad y pensamiento conceptual. El secreto de la terapia está en cómo los delfines transmiten sus sonidos de ondas alfa a través de su "ecolocalización", es decir, mediante el recurso con que la naturaleza les ha provisto para capturar presas y reconocer su entorno. De su "sonar" salen sonidos que influyen directamente en nuestro sistema nervioso, primero nos escanean para ver cómo estamos, de una manera "holística", es decir, en nuestras tres dimensiones, corporal, mental y también en nuestro sistema de valores. Y si el momento es adecuado comenzarán a mandar ondas capaces de equilibrarnos y hacernos sentir muy bien, muy a gusto.
Acariciar a perros y gatos baja las constantes de tensión arterial, frecuencia de respiración y latidos cardiacos, fomenta la amistad entre los dueños y la responsabilidad de su cuidado en los niños. Es por todos conocidos la labor de los perros lazarillo o perros guía, de cuyo adiestramiento se encarga la ONCE, con perros de carácter equilibrado, y que aprendan con facilidad, que no se distraigan frente a ninguna situación, capacitados para desenvolverse cómodamente en cualquier lugar donde se encuentren personas u otros animales, sin presentar signos de agresividad… entre las razas de perros seleccionadas predominan el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Pastor Alemán. Estas mismas razas de perros suelen ser también las empleadas en terapias en cárceles y en centros psiquiátricos.
Los gatos nunca se estresan, su ronroneo fomenta las emociones positivas, y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños sin que requiera mucha atención; es por esto que es uno de los animales como terapia recomendado especialmente para personas que se sienten muy solas y no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota.
Los animales de granja también pueden emplearse como terapia, ya que ellos tienen mucho miedo, más miedo a lo mejor que nosotros cuando estamos atemorizados. Cuando uno consigue tranquilizar a un animal de granja, se esta tranquilizando también a sí mismo, y sólo nos dejarán acercarnos a ellos si no les mostramos que pueden confiar en nosotros. Y eso es muy bueno para personas tímidas, retraídas, con temores, introvertidas y que buscan expansión.
Me encanta...ójala todos pudieramos utilizar estas terapias con nuestros peques en el cole y las Escuelas
ResponderEliminarME gusta, me gusta...
Un Beso
Estoy de acuerdo.
ResponderEliminarHay que fomentar el contacto directo de niños y animales pues así también se consigue un acercamiento ecológico, concienciación medio-ambiental.
Saludos,
Javier Viejo
( http://elblogdejavierviejo.blogspot.com/ )
A la hipica donde solía ir a montar a caballo a veces veía clases de hipoterapia, sobretodo iban chicos con sindrome de down.
ResponderEliminarAdemás de los indiscutibles efectos terapéuticos se les puede ver como disfrutan y se relacionan con su enterno cada vez más.
Es increible ver como los animales pueden crear lazos que de otra forma parecen inalcanzables...
Me ha parecido un blog muy tierno. Estoy muy de acuerdo en establecer fuertes vinculos entre los niños y los animales.La verdad es que no tenia ni idea de que se usaran los animales como terapia... Ahora ya si!
ResponderEliminarSoy un apasionado de los gatos. Me encanta cuando mi gata viene maullando sólo porque se siente sola y quiere que la acaricie, jejejejeje....
ResponderEliminarCreo que realmente se consigue mucho bien con estas terapias.
Un saludo!
Es una suerte que hoy en día existtantos estudios que confirmen estas ayudas que se pueden dar con los animales
ResponderEliminarbesos, Luis